FANGOTERAPIA
![]() |
[Imagen de fangoterapia]. Recuperado de http://newskinestetica.blogspot.com.co/2016_11_27_archive.html |
FANGOTERAPIA
La fangoterapia es una
terapia alternativa con mucha historia -ya en el antiguo Egipto se utilizaban
cataplasmas de barros, en ocasiones enriquecidos con alguna hierba medicinal,
para tratar ciertos dolores musculares o inflamaciones-, que consiste en
embadurnarse cara o cuerpo con barros o fangos que contienen diversas
propiedades beneficiosas, tanto desde el punto de vista estético, como medicinal.
Aunque la técnica se ha
ido puliendo con el paso del tiempo, y actualmente se conocen mejor los efectos
de los fangos en el organismo, la base continúa siendo casi la misma siglo tras
siglo: cubrir la zona de piel a tratar con fangos, o una mezcla de barro y agua
medicinal, y esperar unos minutos a que haga su efecto (normalmente cuando se
seca), para después pasar a retirarla con agua.
En líneas generales, se
puede decir que la fangoterapia tiene propiedades remineralizantes,
purificantes, calmantes y estimulantes, aunque esto dependerá del tipo de barro
utilizado, puesto que el contenido mineral de la tierra que se utiliza varía
mucho de unos lugares a otros.
Tipos
de fangos y barros
![]() |
[Imagen de fangoterapia]. Recuperado de http://laboratorios-duaner.com/balnearios-y-centros-spa/fangoterapia/ |
Aunque la fangoterapia
engloba todos los tratamientos que se realizan con tierra, hay que diferenciar,
en primer lugar, entre fangos y barros, puesto que los primeros se extraen de
los fondos del mar, manantiales o lagos, mientras que los barros provienen
directamente de la tierra. Esto hace que generalmente los fangos sean mucho más
ricos en oligoelementos y, por lo tanto, más apreciados para tratar diferentes
afecciones, o simplemente como tratamiento estético.
El barro más común es la
arcilla que, a su vez, se puede encontrar en diferentes variedades con
distintas cargas minerales y, por lo tanto, diversas aplicaciones
médico-estéticas. Así, podemos encontrar arcillas verdes (la más común y usada
para purificar la piel), amarilla, rosada, negra, roja, verde, gris, y hasta
blanca, la única que puede ingerirse y ayudar a tratar problemas digestivos
desde el interior del organismo.
La arcilla se extrae de
capas profundas de la tierra y se somete a un proceso de filtrado y secado, que
sirve para matar ciertos organismos microscópicos que pueden ser perjudiciales
para el ser humano. Debido a que se distribuye seca, es necesario hidratarla
con abundante agua mineral antes de aplicarla en la zona a tratar; esto
permite, además, que se puedan añadir aceites esenciales, plantas medicinales,
o aguas minerales específicas, durante su preparación, por lo que el tratamiento
puede ser muy personalizado.
Los fangos, sin embargo,
se extraen del fondo de mares, lagos, pantanos…, y se conservan con toda la
humedad y riqueza de esas tierras y aguas. Aunque lo más común es aplicarse
dichos fangos en origen, hoy en día la industria cosmética se ha encargado de
distribuirlos mundialmente, lo que permite disfrutar de sus beneficios en los
centros de estética, o en nuestra propia casa. Eso sí, hay que leer bien el
etiquetado y asegurarse de que se trata de productos de calidad, ya que es muy
frecuente encontrar mezclas que, aunque efectivas, contienen menos carga
mineral que en origen.
Al igual que con la
arcilla, también los fangos se puedes subclasificar. En este caso normalmente
se realiza de acuerdo al origen del mismo. Así, los fangos marinos son ricos en
sales minerales y algas microscópicas, lo que hace que sean ideales como
drenantes, para activar la circulación sanguínea y atacar la celulitis. Por su
parte, los fangos procedentes de ríos y pantanos tienen más carga en azufre y
ciertos ácidos, por lo que suelen ser aconsejados para tratar lesiones
musculares por su efecto sedante. Por último, los fangos extraídos en zonas
volcánicas son muy ricos en oligoelementos, que hace que sean los más indicados
para tratamientos estéticos, remineralizantes o regeneradores.
Beneficios
de la fangoterapia
![]() |
[Imagen de fangoterapia]. Recuperado de https://www.atrevida.uy/promos/day-spa-fangoterapia-anticelulitico-reafirmante/ |
La fangoterapia ha
quedado prácticamente relegada al mundo de la cosmética, a pesar de que en sus
orígenes milenarios ya se conocían sus propiedades medicinales. Poco a poco se
está empezando a popularizar su uso, al descubrir los consumidores algunas
indicaciones de los barros que favorecen el bienestar del organismo.
Aplicar cataplasmas de
barro en ciertas zonas es altamente beneficioso para tratar diferentes
problemas musculares, articulares y óseos, por lo que algunos centros de
fisioterapia, y no sólo de estética, ya han comenzado a ofrecer este servicio.
La fangoterapia también
está indicada para tratar algunos problemas del sistema digestivo, como las
indigestiones o las inflamaciones en la zona visceral, ya que los barros son
termorreguladores. Esto hace que, por ejemplo, sea muy apreciada para tratar
los dolores previos a la menstruación.
Algunos barros, además,
presentan un alto contenido en minerales con poder sedante y relajante, por lo
que pueden ayudar a pacientes que sufran estrés, ansiedad, insomnio, y hasta
ciertas neuralgias.
También es posible usar
ciertos fangos para tratar heridas, cicatrices, picaduras o llagas, e incluso
las personas con acné pueden ver mejorado su problema gracias al efecto
purificante, bactericida y antiséptico de la fangoterapia.
Dentro del mundo de la
estética, la fangoterapia puede emplearse tanto a nivel facial como corporal.
Aunque dependerá mucho del tipo de barro utilizado, una mascarilla con arcillas
tiene efectos astringentes, antiseborreicos y purificantes, equilibra el pH
natural de la piel, y es ideal para limpiar los poros y así aprovechar mejor
los efectos de otros tratamientos estéticos complementarios.
La aplicación de una
mascarilla de barro puede ayudar a mejorar algunas manchas y, en líneas
generales, la piel ofrece un aspecto más fresco, limpio, descongestionado y
suave después de un tratamiento de este tipo. Normalmente las mascarillas con
diferentes arcillas están indicadas para pieles mixtas o grasas, por lo que, si
tu piel es seca o sensible, extrema la atención con su uso o, quizá mejor,
evita este tipo de tratamientos para no irritar demasiado la piel.
Lo mismo ocurre con los
tratamientos corporales que, sin embargo, suelen estar orientados a mejorar la
circulación sanguínea, combatir la celulitis, o exfoliar y remineralizar la
piel.
También es muy común usar
ciertos barros, acompañados normalmente de un masaje, para frenar la flacidez
del busto.
Contraindicaciones
de la fangoterapia
Aunque la fangoterapia
puede parecer muy superficial, es importante que las personas con problemas
crónicos de salud consulten a su médico especialista la conveniencia o no de
seguir este tratamiento porque tiene ciertas contraindicaciones, y en algunos
casos convendría limitar su uso, tanto en relación con el tiempo de duración,
como a las zonas del cuerpo donde se debe aplicar, como ocurre con las personas
con insuficiencias cardíacas, pulmonares o renales. Cuando el barro se aplica
en más del 50% del cuerpo puede alterar la frecuencia cardíaca y respiratoria,
por lo que las personas con enfermedades cardiovasculares, renales o pulmonares
deben abstenerse de someterse a tratamientos de este estilo.
Además, las personas que
sufren hipertensión arterial o problemas de retención de líquidos deben
asegurarse de que los fangos que usen no tengan alto contenido en sodio, ya que
la fangoterapia consigue que los minerales lleguen a capas profundas del
organismo y no sólo se queden en la piel.
También hay que tener en
cuenta que los fangos suelen desprender calor (aunque hay algunos que se pueden
aplicar en frío), y que lo normal es aplicar estos barros a temperaturas de
entre 35-45 ºC, dependiendo del efecto que se quiera conseguir, por lo que
están desaconsejados en personas con problemas circulatorios graves, así como
en aquellas que padezcan hemorragias o úlceras.
Tampoco se suele
aconsejar esta terapia a mujeres embarazadas ni a personas con tumores.
Consejos
para disfrutar de la fangoterapia
![]() |
[Imagen de fangoterapia]. Recuperado de https://www.termepejo.it/en/spa-treatments/mud-bath-terapy/ |
La fangoterapia abarca
muchos tratamientos distintos con el nexo común del uso de barros para tratar
problemas médicos o estéticos. No obstante, las personas que se decidan a
disfrutar de sus múltiples beneficios para la salud deben conocer el
tratamiento concreto elegido y asegurarse de que es el más indicado para su
problema.
Ya sea en un centro de
belleza, en el lugar donde se extraen los fangos, o en el propio domicilio, es
aconsejable realizar una prueba de sensibilidad antes de llevar a cabo un
tratamiento completo de fangoterapia. Para ello, se aplicará una pequeña
cantidad de producto, y si no se aprecia reacción alérgica pasados unos minutos,
se puede extender el barro por toda la zona que se desea tratar.
Si queremos potenciar los
efectos positivos de la fangoterapia, podemos completarla con un masaje o una
mascarilla hidratante o nutritiva después de los fangos, así como añadir a la
preparación ciertos aceites esenciales o infusiones que potenciarán sus
efectos. Las combinaciones son casi infinitas, aunque lo más habitual es
completar los barros con lavanda para potenciar el efecto relajante, manzanilla
por sus propiedades antiinflamatorias, romero para los dolores, algas para la
celulitis, o cola de caballo para la retención de líquidos.
Ya sea en baños,
cataplasmas, envolturas o masajes, el barro necesita unos 20-30 minutos de
reposo en la piel para que haga efecto; no obstante, hay algunos lodos que se
secan mucho más rápido debido a su menor contenido en agua, y otros que
necesitan alrededor de 45 minutos. Lo mejor es esperar a que se haya secado
completamente (lo notaremos simplemente al tacto o la vista) y retirarlo en ese
momento con abundante agua (no tiene sentido prolongar más tiempo los fangos en
nuestra piel porque, una vez secos, ya no aportan más beneficios). Después de
lavar bien la piel, es conveniente prolongar el reposo durante unos minutos y,
si es necesario, completar el tratamiento con algún masaje manual.
Ciertos barros son hiperpigmentación, por lo que hay que tener mucho cuidado después de su uso. Y
es que, si se toma el sol tras su aplicación, pueden aparecer manchas en la
piel que serán difíciles de tratar. Por este motivo, infórmate bien antes de
una sesión de fangoterapia de las propiedades y características de los lodos y
las precauciones que hay que adoptar en cada caso.
ESTE ARTICULO ESTÁ CITADO DE ACUERDO
A LAS NORMAS APA PROTEGIENDO LOS
DERECHOS DE AUTOR (copyright, ©)
Información tomada de:
Saiz, L. (24 de
octubre de 2017). webconsultas.com. Chi Nei Tsang. Recuperado
de:
Cualquier Inquietud o Problema Acerca
de Este Articulo Comunicarse Con:
Administrador de blog
Correo:
professionalbeautyblog@gmail.com
Aviso importante:
La información aquí disponible en este sitio debe ser
utilizada por un adulto y con precaución. Si tienes cualquier duda consulta
con un profesional. El webmaster no se responsabiliza del mal uso de la web o
el blog.
|